La infertilidad es la incapacidad de lograr embarazo por una pareja sexualmente activa sin utilizar métodos anticonceptivos al menos durante 1 año.
Las causas de la misma pueden corresponder al varón o a la mujer (30% cada uno) o a ambos (40%).
La infertilidad se clasifica en primaria cuando no se ha logrado embarazo y, secundaria cuando se ha logrado un embarazo previo.
El estudio de la infertilidad deberá realizarse a la pareja en conjunto. La valoración ginecológica de la mujer y urológica del hombre deben ir de forma paralelo. Es importante disminuir los tiempos en el diagnóstico dado que los tratamientos pueden llevar tiempo en hacerse efectivos y la edad es un factor muy importante para la concepción.
En el hombre la infertilidad puede ser consecuencia de déficit hormonales, alteraciones en la producción y/o maduración de espermatozoides o bien el las vías de salida de los espermatozoides al exterior.
Ciertas enfermedades están relacionadas con la infertilidad como la criptorquidia, el varicocele y las causas infecciosas.
Ciertos hábitos pueden afectar la fertilidad como son el consumo excesivo de tabaco, alcohol o drogas, así como ciertos medicamentos.
Para el diagnostico es necesario completar la historia clínica, idealmente en conjunto con la pareja, el examen físico urológico con valoración de testículos, conductos deferentes. La ecografía testicular permitirá observar el parénquima de los mismos.
La realización de un espermiograma es básica y constituye el análisis más importante, se deben seguir las indicaciones para la recolección de una muestra adecuada. Si esta alterado será necesario realizar un segundo análisis. De acuerdo a los resultados se indicarían análisis hormonales, cultivos y estudios genéticos.
En la consulta se valorarán diferentes opciones de tratamiento.